Cuando se trata de escoger qué productos comprar, hoy en día los consumidores exigen durabilidad, alta calidad, y que además de funcionar perfectamente, tengan un excelente acabado. Como especialistas en revestimiento, Phoenix Metal Finishing ofrece a nuestros clientes todas estas características, gracias a los procesos de pintura en polvo, sandblasting y pintura líquida, donde trabajamos con diferentes materiales que se adaptan a las exigencias de los clientes.

Todas estas técnicas se complementan, gracias a ello se pueden lograr acabados perfectos en las diferentes superficies trabajadas, logrando con cada una ciertos atributos que las hacen beneficiosas en ciertos casos; por esto debemos conocer las bases del proceso de pintura líquida.

¿Por qué la técnica de pintura líquida es una excelente elección?

La pintura líquida lleva en su composición aditivos, pigmentos y resinas que cumplen diversas funciones durante el proceso de aplicación. Los aditivos cubren las porciones más pequeñas de la superficie lo que tiene un importante efecto en el acabado, y ayuda a prevenir y proteger daños causados por los rayos UV. El líquido base o solvente, que en algunos casos es agua, constituye la mayor parte de la pintura la cual libera una cantidad muy mínima de partículas orgánicas durante la aplicación, lo que marca una gran diferencia con otros revestimientos en polvo.

Una ventaja de la técnica de pintura líquida es la capacidad para cambiar el color inmediatamente. Su composición está diseñada para que la pintura pueda ser mezclada en el momento, con mayor flexibilidad hasta encontrar el color que se desea para un posterior secado natural.

A diferencia de la pintura en polvo, la técnica de pintura líquida que ofrece Phoenix Metal Finishing puede aplicarse en estructuras ensambladas y con gran tamaño. Apegados a la búsqueda de acabados impecables, es necesario evaluar las piezas que se deseen revestir para determinar cuál tipo de pintura es conveniente aplicar.

Importancia de aplicar el revestimiento correcto

La técnica que se utiliza para recubrir metales y otras piezas, ya sea pintura líquida o en polvo juegan un papel muy importante en la apariencia, funcionamiento y durabilidad de las mismas. Las capas de pintura líquida que se apliquen van a depender del grosor que se espera, para lograr la cobertura y protección deseada.

Al momento de aplicar la técnica de pintura líquida, es necesario que la superficie metálica o pieza a revestir esté lo suficientemente limpia. Para esto las superficies pueden ser sometidas a dos procesos: El sandblasting, en el que se utiliza una pistola que dispara material abrasivo a presión de una manera controlada; o la aplicación de solventes, que ayudan a preparar estas superficies porque su agresividad permite la adherencia de la pintura.

Para acabados rápidos y ciclos de producción mucho más eficientes, el proceso de pintura líquida es ideal, su costo es accesible ya que no requiere de mucho equipamiento y procesos de secado complejos. Esta razón es muy beneficiosa para piezas grandes o con ensambladas que no puedan colocarse en hornos para secado.

Consultar a profesionales sobre las piezas que quieres recubrir es muy importante, en Phoenix Metal Finishing te ayudamos a escoger la técnica de pintura ideal, para lograr los acabados profesionales que deseas.